El Ejército israelí atacó esta madrugada posiciones de la milicia chií Hizbulá en el sur de Líbano después de que sus tropas recibiesen disparos desde esa zona, lo que provocó anoche una alerta de seguridad e hizo confinar a la población fronteriza.

Anoche "se realizaron disparos desde Líbano" contra tropas israelíes que llevaban a cabo operaciones en el área fronteriza y que no provocaron heridos, informó un portavoz militar.

El Ejército reaccionó inicialmente disparando bengalas de iluminación y proyectiles de humo, bloqueó carreteras y ordenó permanecer en casa a los residentes de cinco localidades de la zona y más tarde, "durante la noche, helicópteros y aviones de combate atacaron puestos de observación de Hizbulá" al otro lado de la línea de separación, señaló una nota castrense.

Israel "responsabiliza al Gobierno libanés de todos los sucesos que se produzcan desde Líbano", señaló el escrito, que añadió que considera "cualquier intento de violación de su soberanía" un hecho "grave" que ve "con gran severidad".

Las restricciones impuestas anoche a la población civil de la zona han sido levantadas.

A finales de julio se registró otro incidente en la zona, un intercambio de fuego entre el Ejército y fuerzas de Hizbulá, que según este intentaron cruzar la línea divisoria. El suceso se produjo días después de que la milicia libanesa amenazara con vengar la muerte de uno de sus miembros en un ataque en Siria atribuido a Israel.